lunes, 26 de noviembre de 2007

IZQUIERDA: RENOVAR O MORIR

Lo que fue algún día la poderosa izquierda peruana parece estar en un periodo serio de estancamiento, además de promover lo que es la movilización social, no logar articular medianamente una propuesta política de organización con clara perspectiva socialista y con liderazgos lo suficientemente creíbles para que las masas puedan seguirlas y puedan disputar o estar en mejores condiciones en el escenario político nacional.

La supeditación al liderazgo indiscutible (hoy) de Ollanta Humala no ayuda a la creación de nuevos liderazgos que son una necesidad en la izquierda peruana. El nacionalismo pretende aliarse a la izquierda, sin embargo en términos políticos esta alianza necesaria para lograr un “gran cambio” se ve trunca muchas veces por intereses de grupo y de construcción partidaria en especial por parte del nacionalismo.

Pero la izquierda peruana ¿que puede hacer ante las dificultades de la unidad?, lo primordial es acentuar su perfil socialista diferenciando y aclarando los limites del nacionalismo cuando se plantea la superación del capitalismo, asimismo y en la misma dirección el conjunto de la izquierda peruana debe plantear con mas firmeza el socialismo, eso por un lado y por el otro es la necesidad de tener esos transmisores de las ideas socialistas.

Sobre la necesidad e estos transmisores es necesario desdoblar dos ideas importantes, una es cualificar a sus militantes, que den el salto político de los gremial o social a lo político, que sean propagandistas de las ideas socialistas, potenciales organizadores, he ahí la tarea principal pero para ello ya la izquierda debe de dejarse de tonteras y ponerse a trabajar seriamente en el aspecto de formar cuadros políticos, con la solvencia suficiente de poder persuadir a su entorno social o a las masas de la justeza de nuestras ideas.

Otra idea importante es la necesidad de liderazgos y esto es tal vez lo que más polémica puede generar, la izquierda carece de liderazgo, podemos creernos la idea de que existe lideres en nuestros partidos, pero necesitamos liderazgos para la sociedad, no para dentro, la política no se hace hacia adentro si no de cara a las masas, algunos creerán que porque reeligimos a un dirigente toda su vida en un cargo tenemos un potencial líder, craso error, la gente no lo ve así y corremos el riesgo de convertirnos si es que ya no lo hemos hecho en autistas políticos al no querer escuchar a las masas y seguir haciendo política en base a nuestros presupuestos teóricos y correlaciones internas.

El tema del liderazgo es algo insuficientemente abordado, no existe un líder en la izquierda peruana, decirlo no es liquidar a los que aspiran a serlo, es simplemente partir de la realidad y no de supuestos, pero mas allá de quedarnos en la retórica del diagnostico debemos de pasar de una vez a decir que debemos de hacer, bueno aquí el punto primordial es la generación de nuevos liderazgos, la izquierda peruana sigue con los liderazgos en gran parte de la década del 60 y 70, lo cual suena ya hasta graciosos cuando decimos necesitamos una izquierda para el siglo 21.

El Perú exige cambios y la gente que se aproxime a la izquierda peruana debe de encontrarlos en sus propia organizaciones, en las que se permita un mayor debate, mayor participación en la idea de lo que debe de ser el socialismo peruano, y en la construcción de liderazgos nuevos, jóvenes, y esto hay que decirlo con claridad, no tenemos liderazgos jóvenes dentro y fuera de la izquierda con el peso suficiente de incidir en la vida política y social, que puedan ser interlocutores y lo que es peor la propia izquierda no le pone atención a ello.

¿Qué tenemos para ofrecerle al pueblo?, un plan de gobierno, una alternativa, y también debemos de ofrecerle nuevos liderazgos para la vieja política del Perú que se cae a pedazos, y que mejor que jóvenes que dentro de sus propios partidos de izquierda lideren procesos de cambio y renovación, que a la sociedad - con esa fuerza que te da la juventud- le puedan señalar el camino a seguir para la superación del neoliberalismo, que con toda su energía puedan ser el motor principal de la “gran unidad para el gran cambio” que el Perú necesita.

La izquierda peruana debe plantearse en serio que hoy ha llegado el momento de cambiar, que América cambia, el mundo cambia, y la izquierda debe de cambiar, debe de renovar, de mirar hacia el futuro y comenzar a comprometer en la labor de dirección y en el liderazgo a esos jóvenes que hoy son el futuro de la izquierda y que heredaran tarde o temprano las “maquinarias” de sus propios partidos. O ¿Alguien esta creyendo que los dirigentes son eternos y no se van a morir algún día?, o lo que es peor ¿algunos piensan morirse y llevarse la izquierda a la tumba?

En el ultimo aniversario de la fundación del Partido Comunista del Perú a muchos nos sorprendió gratamente el discurso de la primera secretaria que hablaba ya sin temor y con claridad un tema que hace tiempo muchos piensan, no solo jóvenes por si acaso, si no muchos militantes de diversas generaciones que entienden que en la izquierda no hay derecho de casta y que las dirigencias se deben de oxigenar para sobrevivir y poder proyectarse al futuro.

El discurso de la dirigente de la Juventud Comunista Magali Rosado ayuda a que por ejemplo el autor de este articulo lo pueda hacer escribiendo estas reflexiones personales que espero poder plasmarlas en un documento mayor a futuro, y debe de ayudarnos a todos a reflexionar como lo vengo haciendo sobre si el instrumento político de las clases populares puede renovarse y debe de renovarse.

La discusión esta abierta pero de nosotros depende, de los hombres y mujeres de izquierda de promoverla sanamente y también criticando y señalando a aquellos que no quieren que haya debate y que como enemigos internos de la propia izquierda propician el derecho a casta de la misma, miremos al futuro, la izquierda tiene futuro y los jóvenes como se dice son el futuro, ningún izquierdista quiere seguir jugando la segunda división y peleando la baja, la izquierda quiere jugar la primera división, la copa y quiere sobre todo jugar con la selección del 2007 no con la selección del 60.

Carlos Aguilar del Carpio.
Periodista.

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